Un clásico atemporal con más sabor que nunca

La Venganza de Don Mendo viste un nuevo aroma, un nuevo perfume, una innovadora esencia gracias a la comunidad de artistas que le devuelve la vida sobre el teatro.

La calidad del espectáculo no solo debe su grandeza al sorprendente reparto que la lleva a cabo, sino que también encuentra su origen en la propia narrativa extraordinaria de Pedro Muñoz Seca. Lo que podemos esperar ver en La Venganza de Don Mendo, además de unos artistas de exquisito conocimiento humorístico, es una comedia hecha y derecha, una obra atemporal cuyo ingenio no pasa desapercibido.

Todo empieza con un amor, entre don Mendo y Magdalena, una pasión frustrada por el padre de la última, quien entrega la mano de su hija al Duque de Toro, sin conocimiento alguno de la previa relación de esta. Los hechos se desenvuelven con naturalidad e impacto, ante los cautivados espectadores, mientras se va descubriendo la verdadera naturaleza de Magdalena. La joven ha usado a don Mendo y su “inquebrantable” promesa, para remontar las doradas escaleras de la corte. Esta ofensa lleva al joven don a buscar venganza, un desquite que habrá de sortear su previo compromiso. Esta es la divertidísima trama que ya cautivó a millones desde el papel y ahora vuelve a hacerlo.